A veces nos encontramos por el campo con aves raras o anómalas. No nos referimos a especies poco frecuentes, ni a ejemplares divagantes procedentes de países lejanos y por tanto muy distantes de su área de distribución habitual. Simplemente se trata de especies comunes y conocidas por todos, pero con alguna anomalía en su morfología o en su plumaje. En las siguientes fotografías se muestran casos concretos de aves que nos hemos encontrado en nuestras jornadas habituales de anillamiento científico. Todas muestran algún tipo de irregularidad que las hacen diferentes del resto de las de su especie.
Ejemplar juvenil de piquituerto común (Loxia curvirostra) anillado en Yerga, con malformación en el pico, del que sólo tiene un atisbo de la mandíbula inferior (Foto Oscar Gutiérrez) |
Otro perfil del mismo juvenil. A parte del gran tamaño de su pico, también tiene una pequeña malformación en la mandíbula inferior. (Foto David Mazuelas) |
Y continuamos con picos. Este ejemplar de estornino pinto (Sturnus vulgaris) anillado en Arnedo parece que estuviese hibridado con una garza!!! (Foto Lidia Roncero) |
A este herrerillo común (Cyanistes caeruleus) capturado en Alfaro casi lo podíamos bautizar como herrerituerto!!. (Foto David Mazuelas) |
No es extraño encontrarnos en el campo aves con plumaje leucístico parcial o incluso total. En esta hembra de gorrión común sólo su cabeza y alas mantenían su plumaje habitual. (Foto David Mazuelas) |
Lidia Roncero Crespo
David Mazuelas Benito
Oscar Gutiérrez Jiménez
Grandes momentos equipo!
ResponderEliminarnunca se deja de aprender!
¿Recuperaremos algún cernícalo patachula?