OBSERVACIONES DE AVES
El pasado
23.02.2014, hacia mediodía, en el soto de La Nava de Alfaro, en los
cordones de cantos rodados, el espectáculo recordaba más a un banco
arenoso en bajamar de cualquier marisma cantábrica que al cauce del
río Ebro; un griterío ensordecedor producido por unas 1.400
gaviotas reidoras Larus
ridibundus lo inundaba
todo, volando sobre el cauce, la mayoría descansando y no pocas
también bañándose. Estaban acompañadas por unas 30 gaviotas
sombrías Larus fuscus y
una decena de gaviotas patiamarillas Larus
michaellis, aparte de
cormoranes grandes Phalacrocorax
carbo, cigüeñas blancas
Ciconia ciconia,
garzas reales Ardea cinérea
y hasta una Grulla Común Grus
grus.
El
caudal era importante y el nivel de las aguas alto, fruto de las
lluvias de días anteriores y el deshielo en las montañas de toda la
cuenca, por tanto escaseaban las anátidas (apenas unos azulones Anas
platyrrhynchos y unos
cucharas Anas clypeata),
pero hoy los protagonistas eran las reidoras.
Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus en plumaje nupcial. Foto archivo. Ignacio Gámez |